El caso Nisman hizo que los redactores de portales nacionales trabajen hasta recargados de horario por la inmediatez de las noticias.
En esa vorágine puede ocurrir que los muchachos se equivoquen una vez, pero aquí el yerro fue grosero y reiterado en el mismo artículo periodístico, y nada menos que con el apellido del fiscal fallecido.
Todos nos equivocamos y queremos creer que tal vez el corrector ortográfico de Word y otros programas o navegadores sugieren "Nissan", y pueden no llegar a subsanar esta inexactitud porque esa palabra no está mal escrita y "Nisman" no esté cargada. Queremos pensar que esto fue solamente un descuido, y no la lamentable actitud de alguien que no se tomó el trabajo de revisar y leer antes de publicar en un diario nacional.
Periodismo365