Con total impunidad, nuevamente dos motochorros cometieron un golpe. Esta vez asaltaron a una estudiante a plena luz del día y en la vía pública en el Barrio Oro Blanco, en lo que pareciera ser una zona liberada o tierra de nadie pese a los antecedentes de hechos realmente terribles donde incluso han herido a puñaladas a estudiantes, mujeres en su gran mayoría. Afortunadamente la jovencita no fue golpeada ni sufrió heridas, aunque sí la conmoción lógica del mal momento. Las recorridas policiales no existen en la zona.
La escalada de robos a estudiantes universitarios a plena luz del día y en la vía pública, golpea fuertemente no solo a los jóvenes sino también a los mayores que transitan por los alrededores de la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAus).
A las 13.15 horas de este martes, la víctima fue una joven estudiante de 18 años de edad con residencia en el barrio Oro Blanco. La chica caminaba por la vereda de calle 19 entre 16 y 18, cuando fue abordada por dos motochorros que al verla detuvieron su marcha, uno de ellos descendió y con amenazas de muerte la obligó a que entregue el celular de alta gama que llevaba en su bolsillo. En cuestión de segundos y en medio de los desesperados gritos de la estudiante, los malvivientes huyeron como llegaron.
TODO MAL: PATRULLEROS DESVENCIJADOS Y FALTA DE PERSONAL PARA FORMALIZAR LA DENUNCIA
Tras pedir ayuda al personal policial que se encuentra apostado dentro de una precaria casilla en la esquina de calle 19 y 12, a dos cuadras del hecho, la jovencita acompañó a dos efectivos policiales en búsqueda de los motochorros para ver si podía reconocerlos en circulación por el sector, pero por las pésimas condiciones del patrullero Peugeot PP 44 destinado a esa especie de puesto móvil provisorio, los uniformados realizaron apenas una muy tranquila recorrida porque el vehículo asignado no sirve ni para persecuciones por el estado calamitoso en que se encuentra, pese a las buenas intenciones de los empleados policiales.
Sin embargo, la seguidilla de inconvenientes para la estudiante no terminó allí, porque al presentarse en Comisaría 2º tuvo que esperar un buen rato porque no había personal policial para que tome la denuncia penal, y un solo efectivo estaba atendiendo al público. "Vas a tener que esperar porque el oficial salió, anda de recorrida y no se cuanto va a tardar", fue la respuesta ante el planteo del problema.
MOTOCHORROS: AMOS Y SEÑORES DE LA ZONA UNIVERSITARIA
Los robos y arrebatos perpetrados por motochorros se tornaron un flagelo imparable y en constante aumento, pese a las promesas del poder político y de la misma Policía del Chaco, de poner efectivos "caminantes" en la hoy extremadamente peligrosa zona, donde residen miles de estudiantes de localidades chaqueñas e incluso de otras provincias del país atraídos por la UNCAus.
Sorprende la desidia policial y la absoluta falta de recursos para hacer frente a la delincuencia, con falta de estrategias para combatir a los ladrones, con muy escaso personal para recibir denuncias y con móviles patrulleros completamente destartalados como el Peugeot PP 44, que ya está para desguace y chatarra y sin embargo sigue en circulación con el peligro que implica tanto para los policías como para terceros.
En ese contexto la delincuencia se hizo fuerte, y con total impunidad, los motochorros -en su gran mayoría menores de edad- encontraron un terreno fértil para cometer atracos a cualquier hora del día en una tierra absolutamente de nadie.
CERO PREVENCIÓN: LOS POLICÍAS CAMINANTES BRILLAN POR SU AUSENCIA
Vale señalar que en el mes de marzo de este año, el jefe de la Policía del Chaco, Gustavo Peña confirmaba que "Sáenz Peña tendrá un total de 200 nuevos efectivos policiales caminantes, los cuales pasarán a reforzar áreas que más contacto tienen con la comunidad, a modo de hacer énfasis en la tarea preventiva de los delitos".
Lamentablemente, a los policías caminantes no se los ve por ninguna parte y menos en zona universitaria donde transitan miles de jóvenes por día.
Ante este panorama, se observa una total pasividad e inacción tanto de la jefatura policial como de las autoridades políticas, sean los concejales, el intendente de Sáenz Peña, los diputados, el ministro de seguridad y hasta el mismísimo señor gobernador de la provincia. Así las cosas, la problemática estará bastante lejos de solucionarse. Esperemos que no se registren nuevos heridos y apuñalados como ya ha sucedido en la zona universitaria, ni tampoco haya que lamentar víctimas fatales en medio de una situación límite como la que se vive actualmente.
Cabe recordar que si bien hace poco tiempo el gobierno entregó patrulleros nuevos, éstos no incrementaron el parque automotor policial existente, sino que reemplazaron a los ruinosos móviles que no estaban en condiciones de circular, aunque todavía queden muchos de ellos.
Periodismo365 - Imágenes Ilustración Web