No llevó sostén y como si eso fuera poco se vistió con una remera ajustada. Encima corrió su jardinero para mostrar el pezón. La griega viajó a Asunción con la intención de recibir el perdón del Papa Francisco, pero no se llevó una grata experiencia. 

El vuelo del escándalo tiene un nuevo capítulo, una secuela en tierra guaraní. Luego de que Vicky Xipolitakis, con lágrimas en los ojos y un Rosario en sus manos, confesara que buscaba redención y que para ella era fundamental el perdón del Sumo Pontífice, viajó a Paraguay para intentar ser recibida por el Papa Francisco. 
Así que luego de evidenciar su, según ella, auténtica angustia en diferentes programas de televisión, tomó el primer vuelo -sí, otra vez se subió a un avión- rumbo al país vecino. Y aunque había dicho que quería bajar el perfil y que había iniciado terapia para tratar su "adicción a la cámara", como la definió Moria Casán, apenas puso un pie en Paraguay fue protagonista de un nuevo escándalo.

Se presentó sin corpiño, otra vez haciendo de las suyas. "¡Fuera! ¡Basta! ¡Gato!", le gritaron los fieles mientras ella se retiraba del lugar con un niño en sus brazos intentando atenuar el repudio que generó con su presencia.

FUENTE Y FOTOS: Diario26 - Periodismo365