Por Marcela Furlano [email protected] . La autora de la nota es periodista en Diario UNO y Radio Nihuil

En los medios nacionales se publicó la denuncia de una joven de 19 años que acusa a cuatro hombres de haberla violado en un boliche al que fue a bailar, en presencia de muchas personas. Según el relato de la denunciante, un hombre la empujó hacia un rincón oscuro del boliche, la violó y luego la violaron otros tres hombres. A pesar de sus gritos, por la música fuerte o por la indiferencia, nadie hizo nada.


Le Click. El boliche donde habría tenido lugar la violación de la joven.

La Fiscal de Instrucción porteña Graciela Gils Carbó,  ordenó allanar el boliche y verificar si las cámaras de seguridad grabaron la situación descripta. Es decir, el hecho se está investigando.

Pero algunos comentaristas de los medios digitales ya bajaron el martillo y dieron su sentencia.

“Se la buscó” Un tal Martín Toledo en un diario de tirada nacional opinó sobre este caso: “La mina, una negrita, se metió en un antro, boliche de Balvanera (a quién se le ocurre ir a un antro en esa zona...). Seguramente, estaba vestida toda matambreada, provocando a cualquier calentón de turno, y este flaco vio la oportunidad y picó. La mina histeriqueó por demás, le dio cabida por demás y pasó lo que pasó. Ahora no quiere quedar como putita, entonces arma todo este escándalo”.

Otro que firma como Ramón Pereira sostuvo: “La única forma de que una mina se salve de ser violada por 4 tipos a la vez es estando sobria, si no hubiera tomado nada seguro los cagaba a trompadas a los 4”.

Son sólo dos comentarios de las decenas (de hombres y mujeres) que sentenciaron que por su forma de vestirse, porque estaba borracha, porque en ese boliche hay fiestas negras y ella lo sabía o por puta, la mujer fue la responsable de haber sido abusada sexualmente.

Este tipo de comentarios, irresponsables, misóginos, inhumanos e ignorantes (hay un presunto delito que la Justicia está investigando) demuestran lo lejos que estamos de superar la violencia de género, desde una concepción muy arraigada que sigue categorizando a las mujeres como santas o putas.

Y los medios de comunicación tienen responsabilidad en ello.

Sin nada que sumar Me opongo, y lo hecho en varias oportunidades, a que los medios digitales habiliten los comentarios de los lectores en ciertas notas. No se trata de censura, se trata de que detrás de muchas noticias hay víctimas y muchos de los foristas digitales creen que ese espacio lo pueden utilizar para descargar sus prejuicios, patologías o perversiones. Que vayan a un psiquiatra para curarse de ese síndrome de ser jueces de todos desde la descalificación, la burla o el insulto. No comentan para aportar argumentaciones sobre tal o cual caso, sólo califican o descalifican a las víctimas.

Habría que ver si alguna de las hijas o hermanas de estos comentaristas, que la tienen clara, fuera abusada, si dirían que la joven se lo merecía por vestirse como una puta.

Adhiero a la postura de algunos diarios digitales que al final del texto consignan: “Por la sensibilidad de la nota, ha sido cerrada a comentarios”. ¿Cuál es el fin de permitir un espacio que insulte a víctimas de delitos? Eso no es libertad de expresión, es patología. Ni siquiera puedo entenderlo como una forma de catarsis colectiva, porque la agresividad y discriminación que se vierten en esos comentarios no ha hecho a nuestra sociedad menos violenta.

La ley protege, en varios de sus procedimientos, a quienes han sufrido algún tipo de delitos para no ser “revictimizados”. Ya que como sociedad no podemos moderarnos, sería bueno que los medios sumáramos un aporte y ayudemos a proteger a las víctimas.

FUENTE Y FOTO: Diario Uno