La constructora pretende aprovecharse de exenciones fiscales y terrenos gratuitos que se dan a los que levantan viviendas asequibles.
La segregación se ha escudado, entre otras cosas, en el racismo, cuando se levantaron locales solo para blancos, en la religión, cuando se impidó a los judíos que usaran tranvías, o en cuestiones supuestamente prácticas, cuando los edificios tenían una puerta para el servicio y otra para los propietarios. Y ahora, en pleno 2014, se va a levantar una torre en Nueva York con una puerta para «pobres» y otra para «ricos».
Según informa el «New York Post» una inmobliaria ha proyectado una torre de apartamentos de lujo que tiene una zona destinada a propietarios de menor poder adquisitivo. Están en el mismo edificio, pero tienen peores vistas, una entrada distinta y una compañía diferente para dedicarse al mantenimiento de los ascensores. El objetivo de la inmobiliaria es aprovechar los incentivos que da el ayuntamiento para beneficiar a los propietarios humildes.
El edificio tendrá 15 plantas y se levantará en el «Upper West Side» en el número 40 de la «Riverside Boulevard». Los apartamentos baratos costarán desde 627 a 816 euros al mes y estarán en las cinco primeras plantas. El resto de apartamentos tendrán mejores vistas y costarán desde uno a 11 millones de euros.
Aprovecharse de las ayudas
La constructora, Extell, ya ha solicitado las ayudas del programa IHP («Inclusionary Housing Program»), que son las siglas en inglés de un sistema de ayudas para construir viviendas «para todos». Este programa le da a los constructores más terreno para construir a cambio de que construyan casas a precios asequibles, y les permite no pagar ciertos impuestos.
Según el «New York Post» la compañía planea vender ese terreno extra en otro edificio y así ganar millones de dólares. Y con esa exención de impuestos, ya hay cinco torres de lujo en la ciudad que pagan 420.000 euros en impuestos en lugar de los 16 millones que les correspondería.
El departamento de desarrollo y mantenimiento urbanístico de la ciudad de Nueva York, (HPD), aún está estudiando el caso.
FUENTE Y FOTO: ABC - Periodismo365