El objetivo parecía cercano, los logros ajenos, ahora estaban en nuestras manos.
Empezábamos a vivir las alegrías y placeres que alguna vez vimos a otros disfrutar.
No, claro, no es sobre el mundial, es sobre el mundo que no se detiene. Cuando accedimos al LCD, el mundo habla del OLED, cuando todavía no logramos ajustar el 3G, se habla del 4G, mientras tocamos el cielo si conseguimos navegar por internet a 4 megas reales, el mínimo mundial es de 24 megas y el estándar 50.
Si Facebook, Hotmail o yahoo te resultan lentos, lo más probable es que sea tu PC o la conexión. Seis megas reales son valores de supervivencia para poder tener una experiencia adecuada en la web.
Procesadores I3 o superiores con 4gb de ram, es lo básico, pero después de todo tendrías que erogar $10.000 pesos para tener un portátil de esas características, claro que en el mundo, $4.000 son más que suficientes.
Tecnología, software y sistemas, son las más poderosas industrias, y las que mayores oportunidades ofrecen.
Veinte millones de dólares, es lo que lleva facturado el juego creado por un joven veinteañero británico llamado Garrys Newman,
Once millones de dólares al año, es lo que representa Skrillex, un joven productor norteamericano de música electrónica.
Miles de millones de dólares, es lo que se obtiene en las colocaciones de acciones de empresas como Facebook, Whatsapp, Google y similares.
Jóvenes británicos, norteamericanos y asiáticos pueblan las listas de estos casos de éxito mundial. Podemos ubicar al menos dos o tres casos de jóvenes argentinos, lo que nos indica que es posible, pero la pregunta es, ¿Por qué tan bajo nivel de producción? En las posibilidades de acceso a la tecnología está buena parte de la respuesta.
El 90% del equipamiento disponible es obsoleto, las conexiones a la red virtual mundial es inexistente y mientras muchos priorizan el trabajo alienante de obreros en los tinglados de industrias insalubres, el mundo desarrollado pone luz sobre una poderosa industria que no contamina, en la que se trabaja desde cómodas oficinas, sin horarios fijos, en actividades altamente motivadoras y rentables.
Una computadora actual, conectada mediante sistemas eficientes a la red de redes y al sistema de pagos y cobros internacionales, sólo eso y alguien con una buena idea, esa es la clave.