En referencia a determinadas noticias que se han publicado en medios del interior y agencias, el presidente de CAME, Osvaldo Cornide, reitera que la prioridad sobre lasEconomías Regionales es lograr rescatar la rentabilidad perdida que las ha llevado al quebranto.  Para ello, hay que defender los precios de sus productos, eliminar las retenciones, disminuir la carga impositiva y tener un tipo de cambio competitivo. 

No puede pensarse en volver a tiempos superados donde regía el trabajo esclavo y la mano de obra con sueldos miserables. De acuerdo a lo manifestado en el Día de la Industria y en concordancia con lo resuelto en el Plenario Nacional -ante más de 300 dirigentes del sector- CAME ratifica su defensa de los pequeños y medianos productores.

Durante más de cinco horas, 330 pequeños y medianos productores de todo el país – nucleados en la rama de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) – debatieron la situación actual del sector primario de la economía, con el objetivo de delinear las acciones a seguir.

La apertura contó con la presencia del titular de la CAME, Osvaldo Cornide, quien destacó que desde 2009 el área de Economías Regionales de la entidad asumió el compromiso de canalizar las necesidades y demandas de pequeños y medianos productores agropecuarios a través de sus entidades, y se refirió a aquellas “organizaciones que nunca habían tenido interés más que en la Pampa Húmeda y ahora les interesan las economías regionales, pero no salen a criticar a las grandes cadenas, porque son socios”.

A su turno, Raúl Robín, presidente de Economías Regionales de la CAME, agradeció la participación a todos los dirigentes de cúpula, representantes de 20 provincias, 28 complejos productivos y 220 entidades. “Hoy no hay un solo político en campaña que no hable de las economías regionales, y este es un trabajo que venimos haciendo en CAME desde hace seis años. Hay que decirle a la sociedad que en CAME estamos verdaderamente las economías regionales, otras entidades no nos representan”, concluyó Robín. A continuación, los referentes de cada actividad productiva expusieron la realidad de su sector, resaltando que la crisis actual es la peor en los últimos cincuenta años, y que afecta a múltiples productos.

La pérdida de rentabilidad fue un denominador común en la crítica situación que atraviesan las producciones regionales, y los presentes coincidieron en la necesidad de adoptar medidas urgentes a los problemas expuestos, entre los cuales sobresalen la suba de costos, la presión tributaria a nivel nacional, provincial y municipal y la distancia a puertos, que genera inequidad. Además, se puso de manifiesto que la situación actual pone en riesgo más de 900 mil empleos.
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