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Miércoles, 16 de Octubre de 2013 10:02

LA SEGURIDAD COMO TROFEO POLITICO PARTIDARIO

por  Periodismo365

 

Por José Daniel Falcón (*)

 

En la actualidad observamos, como la seguridad, un alto valor social, es sometida en pos de obtenerse como un trofeo político partidario, consintiéndose  una suerte de soberbia que genera más enfrentamiento que conjunción de interrelaciones entre los diversos actores, determinándose que la misma trata de lograrse de conformidad a una conveniencia y no a una necesidad urgente que hoy clama toda la sociedad en su conjunto. Habrán determinado que se destaca la palabra partidario, ya que si esta situación no fuere tan influyente o por lo menos no se denotara como el fin primordial de toda medida que se adopta, podríamos situarnos en la posibilidad de hallar todos, desde lo político,  un camino (trayecto) que nos permita avizorar la reducción del flagelo de la inseguridad.

 

Entonces asistimos en nuestro entorno a grandilocuentes anuncios, que lamentablemente, si bien pueden llevar una pizca de inicio, de algún elaborado plan, no puede ocultar la oportunidad electoralista tanto en el aspecto positivo para unos, como los puntos negativos para otros, separándose de la confluencia que debería conllevar en el consenso imprescindible para el logro de algún resultado verificable.  Es menester también expresar que en algunas ocasiones la mediatización con información acotada, deja entrever una inconsistencia estructural, por lo

separándose de la confluencia que debería conllevar en el consenso imprescindible para el logro de algún resultado verificable.  Es menester también expresar que en algunas ocasiones la mediatización con información acotada, deja entrever una inconsistencia estructural, por lo que extendiendo la redundancia pareciera querer atascarse en lo coyuntural por un beneficio inmediato, antes que evaluar realizando las autocríticas que resulten ponderables para poder modificar, ratificar o solamente proseguir con las acciones que se efectúan.

 

Debemos reconocer que tal vez no haya una exclusividad de solución, pero a su vez se puede conjeturar  que la labor que configure  aporte de los diversos actores (incluso fuerzas políticas) en un sentido concreto debería extremar la precisa posibilidad de acercarnos a los niveles aceptables de seguridad pública, que atendiendo las causas múltiples y convergentes del delito, articulando un plan de reformas estructurales a largo plazo con un plan rápido de intervención.  Acordado esto, debiérase una convocatoria seria de quienes puedan colaborar en la producción de  políticas coherentes, fijándose lineamiento conjuntos que definan la potencialidad de la tarea unificada, tanto de adherentes como críticos, para que de una vez por toda la sustentabilidad de una política de seguridad resista los embates y expresiones que pudieran reputarse sectoristas.  Pareciera utópico lo reflexionado teniendo en cuenta el clima en el cual se desarrolla la política en nuestra provincia, pero solamente atendiendo de esta manera la problemática, podría llegarse a la estructuración de medidas efectivas y no efectistas;  de intervención directa y no solamente de contingencia, inmediatas y no únicamente mediatizadas.  Se contemplarían las ponencias de los principales referentes de carácter político y partícipes convocados.

 

 

Se deben establecer los temas que deben formar parte de la agenda de largo plazo para afrontar el problema y el diseño de políticas para dar respuesta al fenómeno.  Tratar de no exultar la configuración del sentido común identificado con las víctimas, beligerantes contra los derechos de los delincuentes y crítico de las instituciones del sistema de seguridad.

Alternativas que deben considerarse

- El Estado debe comprometer fondos públicos suficientes para implementar planes, programas y servicios para prevenir, sancionar y erradicar la violencia, atender a las personas afectadas. Al respecto se debe plantear la formulación de PLANES A LARGO PLAZO, garantizados financieramente y consensuados entre las diversas fuerzas políticas, a efectos de trascender su vulnerabilidad frente a los cambios de administración.

- La necesidad de producir estadísticas que permitan verificar las respuestas institucionales y que deben demostrar la eficacia de acercarnos a resultados concretos respecto a los que se pueda afirmar que la realidad/problema ha comenzado a ceder. Deben activarse los mecanismos necesarios  que permitan medir el desempeño e incidencia sobre los patrones de violencia y criminalidad.

Promoción de la Participación Social.  Sin duda alguna que el origen y el fin de la violencia tiene que ver con la sociedad en conjunto, por ello no se debe excluir bajo ningún aspecto de las sociedades la búsqueda de participación de la población en la mitigación de la violencia, sea a través de las formas de organizaciones existentes (Comisiones Vecinales, Foros, etc.) o de otras que se creen a tal efecto (Asociaciones autoconvocadas, etc.).

Reflexión

- La carencia de un plan que, en el Corto Plazo de respuestas favorables al ciudadano y en el Largo Plazo revierta la situación social reinante, obstaculizará directa o indirectamente la adecuada aplicación del Plan de Seguridad Pública.

 

(*) Crio. Mayor ® Pol. Chaco –

 

Dtor. Convivencia Vecinal MSP -  Integrante CMSP –Saenz Peña-

 

S. G. "Policías y Familiares Autoconvocados S. Peña"

 

Contacto: 0364-154718699

 

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