La funeraria asegura que no hubo negligencia y que el siniestro lo causó la obesidad extrema del finado.

Un crematorio en las afueras de Mechanicsville Turnpike, Virginia, ardió el pasado miércoles cuando un empleado intentaba incinerar el cuerpo de un hombre de 225 kilos de peso, según informó la cadena local de televisión, Kansas City TV. Los vecinos pudieron ver una gran columna de humo que se elevaba hacia el cielo y fue necesaria la actuación de los bomberos.

Fuentes de la compañía funeraria achacaron el incidente al tamaño del cadáver implicado. Cuando se trata de cuerpos tan pesados y voluminosos, explicó un portavoz, se adoptan medidas adicionales de seguridad, pero esta vez no fueron suficientes.

Jerry Hendrix, manager de Southside Cremation, la compañía afectada explicó que no había habido negligencia alguna. «El cuerpo era tan obeso que la grasa afloró y se elevó hasta el techo. Lo único que pudimos hacer es llamar a los servicios de emergencias. Hendrix confirmó que ninguno de los otros tres cadáveres que se encontraban en las instalaciones sufrieron daños y que el fuego pudo ser controlado por los bomberos en media hora. La funeraria finalmente pudo completar el tratamiento del cadáver que originó el siniestro y no hubo que lamentar daños personales.





FUENTE, FOTOS Y MULTIMEDIA: ABC